Nuestros inicios se remontan a 1925 dónde las primeras de las tres generaciones que han ido pasando por la historia de esta pequeña y familiar empresa toman la decisión de montar una pequeña destilería en la cual poder fabricar sus propios licores. Se trata de los hermanos Juan y Vicente Ferrer.

Todo comenzó unos años atrás dónde en el barrio de la Marina sus padres tenían una tienda de comestibles y ellos con los años fueron adquiriendo representaciones de bebidas y ahí se comenzó a generar esta afición. Productos cómo las Hierbas Ibicencas, el Palo, el Vodka, Ron, Tequila, etc. Fueron las primeras bebidas que se comenzaron a fabricar en la pequeña destilería frente a la estación marítima de Ibiza, en la Avenida de Santa Eulària. En los años 70, la segunda generación con 14 años, Fernando Ferrer sobrino de Juan y Vicente comienza a aprender el oficio y pocos años más adelante pasa a ser el gerente de la empresa.

Su motivación, ganas y juventud, provocan que las ventas se disparen en los años 80 incrementando notablemente la producción de litros de destilados diversos. Además de esto, las necesidades del mercado obligaban a actualizarse y adaptarse a las necesidades del cliente lo cual hizo que Fernando invirtiera en maquinaria, en depósitos y sobretodo en seguir perfeccionando y mejorando las bebidas además de ir introduciendo siempre novedades al mercado.

En la actualidad, con casi 50 años en las espaldas en la empresa, su gestión sigue dando sus frutos lo cual nos permite poder seguir introducidos con un buen posicionamiento en el mercado. Ahora es su hijo David quién lleva unos cuantos años aprendiendo el oficio, la tercera generación. Aire fresco que crea una buena dupla dónde experiencia y juventud permiten un enfoque por un lado conservador y tradicional pero por el otro renovado. Podríamos definirnos cómo una pequeña empresa de gente sencilla, con amor a lo que hace y con ganas de seguir sumando años, experiencias y vivencias.